Edificio de uso mixto con un gran local comercial de más de 2.000 m2 y 52 viviendas orientas a la céntrica Plaza Villa de Madrid. Un complejo proyecto de obra y reposicionamiento después de un intenso proceso de negociación con inquilinos, dio como resultado la creación de un inmueble con gran valor intrínseco.
Edificio de uso mixto con un gran local comercial de más de 2.000 m2 y 52 viviendas orientas a la céntrica Plaza Villa de Madrid. Un complejo proyecto de obra y reposicionamiento después de un intenso proceso de negociación con inquilinos, dio como resultado la creación de un inmueble con gran valor intrínseco.
Técnica y empatía. Planos arquitectónicos y conversaciones de tú a tú. Ver la foto en su globalidad y también en su particularidad. De lo macro a lo micro. Lo que necesita el edificio y lo que necesita una persona. Ésta fue la estrategia en Villa de Madrid. Pensar en muchos, pensar en uno solo.
Interiorismo y reforma estructural, dos aspectos esenciales en la revalorización de este inmueble. Sin embargo existe un tercero igual de importante: la gestión de las personas que habitaban ya muchos de los pisos. Por eso, es en este proyecto donde nuestra experiencia en conversaciones de tú a tú tomó especial relevancia.
El inmueble lo conforma el Hotel Duque de Victoria, el gran local donde actualmente opera Decathlon y las 52 viviendas particulares. Fue la ampliación del hotel la primera reforma a la que se sometió al edificio y que afectó al resto de pisos del inmueble. Nos sentamos con cada uno de los habitantes pertenecientes a la zona que se quería ganar al hotel y escuchamos sus necesidades y sus peticiones especiales. A todos dimos respuesta y conseguimos que se reubicaran satisfactoriamente en los pisos que dan directamente a la Plaza Villa de Madrid. Unos quisieron un piso totalmente nuevo, otros pidieron trasladar cada mínimo detalle a su nuevo hogar.
Siempre nos acordamos del caso de un señor que tenía unos artesonados de madera en el techo y nos pidió reproducirlos exactamente en el nuevo piso.
La comunidad de vecinos mejoró sustancialmente su situación; y más tarde, con el paso del tiempo, propietarios e inquilinos fueron saliendo y entrando de manera natural pudiendo así rehabilitarse completamente el interior de todas las viviendas: instalaciones nuevas, cocina, baños y pintura.
Y de un trabajo de interiorismo a un trabajo de reforma estructural en el local de la planta baja, el cual se remodeló completamente para transformarlo en un local comercial con gran atractivo y potencial. Estructura, arquitectura, interiorismo, gestión personal, todo sumó para poder cumplir las expectativas de este proyecto: la creación de un inmueble con gran valor intrínseco, esencial para posicionarlo en el mercado.